HARRISBURG, 20 de junio de 2007 - El senador estatal Wayne D. Fontana (D-Brookline) dijo hoy que insistirá en que una fuente de financiación continua y fiable para el transporte público forme parte de cualquier solución de financiación del transporte.

"El gobierno estatal debería hacer más por fomentar el transporte masivo, no menos", declaró Fontana tras la audiencia celebrada ayer por la Comisión de Política Demócrata del Senado.

"Aunque nadie discutirá que las agencias de transporte deben funcionar de forma más eficiente y responsable, no podemos perder de vista que un sistema de transporte masivo viable y asequible es un salvavidas económico para muchas familias, así como un medio para reducir la congestión de las carreteras en nuestra región."

Fontana escuchó ayer el testimonio de los responsables de Turnpike y PennDOT sobre sus recomendaciones para generar los fondos necesarios para arreglar el deteriorado sistema de carreteras y puentes de Pensilvania, así como para financiar el transporte público.

Enfrentada a un importante déficit, la Autoridad Portuaria del condado de Allegheny ha iniciado recortes en el servicio y aplicará una subida de tarifas en enero. Si no se aborda la financiación del transporte de masas, Fontana afirmó que los futuros recortes podrían provocar la pérdida de más de 18 millones de usuarios y obligar a incorporar otros 10.000 vehículos a la ya saturada red de autopistas de la ciudad.

"Tenemos que decidir cuál es el mejor medio posible para financiar una solución duradera a nuestros problemas de autopistas y tránsito", dijo Fontana. "Y tenemos que hacerlo cuanto antes".

Fontana dijo que se inclina por la propuesta de la Comisión Turnpike, que generaría fondos mediante la flotación de un bono de $ 4 mil millones en 25 años y comenzar el peaje de la Interestatal 80. Dijo que se opone a la propuesta de PennDOT que arrendaría Turnpike y gravar los beneficios de las compañías petroleras. Dijo que se opone a la propuesta PennDOT que arrendaría el Turnpike y gravar los beneficios de las compañías petroleras.

"Considero que la autopista Turnpike es un bien público", dijo Fontana. "No veo ninguna razón para venderla o arrendarla a una entidad privada. También tengo serias dudas sobre un impuesto sobre los beneficios del petróleo que creo que repercutiría en los automovilistas que ya se están rascando mucho el bolsillo en el surtidor de gasolina."